Aquí os dejo una nueva receta digna de los preciosos días que la naturaleza nos está regalando, repleta de color, vida, bienestar para vuestro organismo y como no podía ser menos, cien por cien vegetariana y apta para celíacos.
Como explicaré más adelante cuando os hable de la teoría de las cinco transformaciones, a nivel energético, las estaciones se comportan un tanto diferente a como las hemos tenido en cuenta siempre. Por esta razón, todo y que ahora en occidente diríamos que estamos en invierno, para los orientales la primavera entró a mediados de febrero, ya que ellos entienden las estaciones mediante la comprensión de los ciclos energéticos que se establecen durante los diferentes periodos del año, estudiando como estos ciclos se transforman afectando a nuestro organismo con grandes cambios, que debemos conocer para poder armonizarnos con el medio natural y alcanzar a su vez una vida saludable.
Pero resumiendo un poco ( ya que esto prefiero explicarlo en un artículo más extenso), lo importante a saber, es que esta primavera energética refiere al elemento madera, sin duda la época perfecta para drenar o depurar nuestro hígado (organo) y la vesícula biliar (bíscera).
También es el periodo perfecto para llevar a cabo todo tipo de dietas depurativas y ayunos, que serán muy bien recibidos por nuestro organismo.
Desde mi punto de vista, todas las estaciones son importantes por igual, pero teniendo en cuenta que el hígado es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, y que por desgracia, también es uno de los más explotados a causa de las muchas substancias nocivas que ingerimos sin saberlo, no es difícil imaginar, que nunca está de más mimarlo en exceso, puesto que muchas de las enfermedades y patologías más comunes, están relacionadas con el hígado, y no sólo a nivel físico, también a nivel emocional.
Por estas razones y otras muchas en términos más dietéticos, durante este periodo vamos a intentar depurar nuestro organismo con alimentos de naturaleza fresca, mucha hoja verde ( brócoli, endivias, rúcula, escarola y otros alimentos ricos en clorofila). También incluiremos en nuestros aderezos sabores ácidos de buena calidad, como por ejemplo el limón. Empezaremos a incluir germinados muy propios de este ciclo energético, donde la energía totalmente renovada se proyecta hacia arriba y afuera. Y en cuanto a modos de cocción, optaremos por saltados cortos y cocciones al vapor.
Así que llegado este momento, espero que disfrutéis con esta receta perfecta para este tiempo e ideal para empezar a depurar vuestro organismo con una serie de alimentos muy saludables.
INGREDIENTES ( 4 peronas)
(A ser posible de procedencia ecológica
y local)
Receta apta para celiacos
1 Manojo de esparragos trigueros
1 Cebolla
1-2 Zanahorias
2 Peras
5-6 Nueces
Zumo de medio limón
Vinagre de Umeboshi
1 Cucharada de jengibre fresco rayado
1-2 Endivias (dependiendo del tamaño)
1 Cucharada sopera de alga dulse troceada
Sal Marina
Aceite de sésamo y aceite de oliva ( ambos no refinados y de primera prensada en frío)
1 Diente de ajo rayado
ELABORACIÓN
1. En primer lugar, ponemos en remojo las algas dulse
durante unos diez minutos y una vez hidratadas las picamos muy pequeñas. Seguidamente
deshojamos y lavamos las endivias, reservándolas
para más adelante.
2. En un recipiente de tamaño medio, rayamos las zanahorias, las
peras, añadimos el zumo de
medio limón, el jengibre fresco, las algas dulse (previamente hidratadas), las nueces bien picadas y un poco de
sal, aderezando finalmente la mezcla con un pequeño
chorro de vinagre de umeboshi a la vez que mezclamos bien todos los ingredientes.
3.
Con mucho cuidado de no romper las hojas de las
endivias, vamos rellenando cada una de ellas con la mezcla resultante del paso
anterior, a la vez que las presentamos creando un circulo con un espacio
circular en el centro, tal y como se muestra en la fotografía de la receta.
4.
Ahora pasamos a elaborar el paté de esparragos trigueros,
cortando en primer lugar la cebolla en cuadrados muy pequeños y cocinandola en un cazo
pequeño con tan solo unas
gotas de aceite de sésamo,
a la vez que la removemos sin cesar a fuego alto, hasta que la misma adopte una
textura casi transparente. Acto seguido tiramos un poco de sal para que expulse aun un poco más de agua y le añadimos los espárragos trigueros previamente picados en trocitos muy pequeños y el diente de ajo rayado ( o picado muy pequeño). Removemos todo con sumo cuidado de que no se nos pegue y tapamos, cocinando a fuego mínimo durante una media hora sin destapar.
5. Una vez pasada la media hora, destapamos y añadimos una cucharada de aceite de oliva para realzar el sabor de la mezcla y batimos todo hasta conseguir la textura deseada. ( También se puede pasar por un pasa puré)
6. Finalmente presentamos el plato tal y como se muestra en la fotografía, dejando el espacio central para el paté de espárragos trigueros y colocando al su alrededor las endivias rellenas.
En mi caso he espolvoreado un poco de gomasio negro que había elaborado para otra preparación con la finalidad de aportarle un poco de contraste y condimento a la receta, pero también podéis decorar con una picada de perejil fresco u otro condimento que os guste.
Observaciones: Dejando de banda el orden de los pasos de la receta, mi consejo es preparar en primer lugar el paté (o salsa de espárragos trigueros) y durante la cocción del mismo tenéis tiempo de sobras para preparar el resto de la receta.
Buen provecho!
Gassho!!
Sergi Hogaku
(Fotos por Sergi Hogaku)